
Estaba yo perdido, ejem... dando un paseo por Estocolmo y me encuentro esta curiosa furgoneta de color rosadito. Entre tantos Volvos y suecos de gris, pues es normal que me quede mirando. Apunté la dirección web que llevaba impresa e investigue un poco. Es una compañia llamada Rosa bussarna (la guagua rosa para los entendidos), que lleva como unos 40 años (ahí es nada), organizando rutas de semi-aventura por todo el mundo. La cosa es que te quedas a dormir en la misma furgoneta (o una parecida más grande, pero rosadita también). Los viajes no es que sean baratos, pero vamos que si uno visita la web observa que los trayectos son geniales, cruzar un país, rutas por la selva, etc. Una aventurilla pero un poco más segura que irte a tu bola por esos mundos. La verdad es que es bastante llamativo y según me comentaron a posteriori, mucha gente alquila un viaje en grupo y se pasan un mes dando vueltas por alguna región recóndita. No saben nada los suecos.